Buscar este blog

viernes, 29 de junio de 2012

El balance

A veces caigo en la negatividad. En pensar que nada vale la pena y todo lo veo negro. Cómo si mi vida no tuviera sentido. ¿ Pero cuál es el sentido de la vida?
Supongo que es vivirla ¿ pero para qué?  No lo sé. A veces pienso que para aprender ¿pero qué? Hay cosas de la vida que son geniales y que nos hacen vibrar y por el contrario hay otras, que nos hacen “caer” por decirlo de alguna manera.  A veces pareciera no se puede hacer nada en ciertas situaciones. La vida tiene sus reglas y no siempre están del todo claras, por lo menos para mí. El problema es que yo soy muy rebelde y nunca me ha gustado jugar cuando me imponen las reglas. Aunque tampoco quiero, ni me gusta, imponer mis reglas  a nadie.  

Muchas veces, pareciera cómo que lo único que vale la pena de la vida fuera disfrutar. Suena súper lógico. Pero en realidad es más complicado que lo que aparenta. No sé porque, pero o al menos a mi desde pequeña, me enseñaron que lo “bueno” “lo noble” es el sacrificio. Vengo de una familia de tradición sumamente católica y religiosa y mis padres de alguna manera siempre me enseñaron que el sufrimiento por los demás, es lo que redime a las personas, de alguna manera. “Cristo murió en la cruz para salvarnos”. A mí no me gusta el sacrificio y  de verdad, no creo que sea a través de este que nos vayamos a salvar.  Además ¿Salvar de qué? De todos modos ya estamos en esta vida, ¿de la muerte?, nadie se salva. Supongo que los que proclaman esto, tampoco pretenden salvarse del sufrimiento, ya que lo promueven. Dicen, los que piensan así, que después de la vida les espera el paraíso, si viven de acuerdo a las leyes de su religión cualquiera que sea (casi todas tienen un trasfondo parecido) pero sobre todo la católica. Pero esto es ilógico, porque, en primer lugar,  el sacrificio en realidad, en el fondo, tiene una connotación súper negativa. Al menos para mí el sacrificio trae consigo; sufrimiento por parte del que lo realiza, y culpa por parte de los o él que lo recibe. Por lo tanto, si el sacrificio es tan negativo ¿Cómo podría esto abrirnos las puertas del paraíso? Que se supone que es el lugar perfecto. Y si el paraíso significa sacrificios constantes, entonces la verdad es que no me gustaría ir a ese lugar. De todos modos y a pesar de que creo, que en realidad somos energía inmortal. La única verdad que tenemos en este momento es que estamos vivos y que estamos en esta tierra. Sí, el paraíso podría ser una promesa, pero en este momento no es nuestra realidad.  Mi realidad es que le necesito encontrar un sentido, más allá de la religión, a mi vida.

He leído a mucho autores de psicología moderna , chamanes y gurús positivistas, casi todos o más bien todos, suelen coincidir, en que hay que ser positivos en esta vida y amarnos a nosotros mismos. ¿Entonces esas son las reglas de este juego al que llamamos vida? Hay que mantenerse positivo, ¿Aún cuando sientes que todo va mal?¿Aún cuando no consigues lo que quieres?. Hay algunos que dicen que todo es una ilusión y que deberíamos de ponernos por encina de la situación. Que el dolor es inevitable, pero que el sufrimiento es cuestión de elegirlo o no ¿Entonces, que? ¿hay que mantenerse indolentes ante cualquier cosa? Cualquier sabio, creo que diría que no, que esa no es la cuestión. Pero que hay que poner las cosas en balance… ¿Saben que pienso? Que el dichoso balance, es lo más difícil de conseguir aunque, sí claro, tooooodos deberíamos buscar ese balance. Pero no es tan fácil. Somos humanos, por lo menos yo, soy sumamente imprecisa y después me voy a los extremos. Tengo mi verdad pero mi verdad está compuesta de dualidades, aunque a veces caigo en lo radical, a pesar de que definitivamente prefiero la dualidad, la imprecisión. O si lo prefiere el lector la contradicción.
Estoy en busca de ese balance, aún no lo he conseguido. Pero bueno, quizás ese sea al menos el sentido de mi vida. Encontrar el balance para disfrutar de la vida.

martes, 26 de junio de 2012

Ser adultos


¿Qué significa ser adulto? ¿Cuándo dejamos de ser niños? y nos “convertimos” en ¿responsables? ¿aptos? ¿capaces? ¿solventes? . ¿Es ese el sentido de la vida? ¿adquirir responsabilidades para madurar? ¿adeudos? ¿compromisos?¿Entonces el ser adulto significa ser menos libre?
Pero no, porque cuando somos niños dependemos en gran medida de nuestros padres y son ellos los que determinan que es bueno para nosotros y que no lo es. Lo que debemos comer, hacer y hasta pretenden a veces determinar lo que pensamos. Son ellos los que tienen los recursos y nos los dosifican a su antojo. Aunque a veces se equivoquen.
Se supone, que cuando somos adultos ,tenemos nosotros los recursos y la libertad de decidir. Pero entonces nos esclavizamos las cosas cómo la hipoteca, algunos se enganchan a las drogas, otros se vuelcan en sus hijos. Hay miles de formas de esclavizarse.
Estamos ante el mundo, cómo adultos jóvenes y algunos no tenemos ni idea de por dónde seguir. Estamos tan determinados por lo que la sociedad y nuestras familias han dictaminado que es “bueno” que no tenemos ni idea de cómo seguir. Al menos yo estoy así.
La sociedad materialista pareciera pretender que todos vivamos de acuerdo a sistema capitalista del “tener” tener una casa, tener un coche, tener un armario lleno, tener status. Nuestra familia  muchas veces, pretende que sigamos los pasos de nuestro antepasados y vivamos de acuerdo a lo que han vivido ellos hasta ahora. Aunque no los haya llevado a nada bueno y les haya causado sufrimientos.
Por lo tanto si sigues las pautas de la sociedad y las de tu familia, probablemente adquieras un montón de responsabilidades y compromisos que probablemente no tengan nada que ver con lo que tú eres o con lo que quieres en realidad.
Entonces te conviertes en una especie de esclavo. Eres esclavo de un trabajo que no te gusta, para poder pagar la letra de la casa, del coche y los caprichos que la tele dice que necesitas. Tienes hijos, porque es lo que toca, porque tus padres obviamente los tuvieron, porque tus amigos tienen.  Sé que bastante radical en este punto, pero creo que hay un montón de gente que no deberían de tener hijos. Sé que lo que digo va en contra de el sentido de supervivencia de la especie. Y qué la mayoría de la gente se escandalizaría por esto. Pero ya el mundo está sobre poblado y seguimos teniendo prole, y seguimos cometiendo los mismos errores del pasado. Y desde luego que debe de haber gente apta para tener hijos. Pero muchos lo hacen por las razones equivocadas; Porque es lo que toca, no, no toca. Si no eres lo suficientemente tu mismo, no toca.  Otra razón común entre gente que conozco es “porque mis amigos lo tienen y para no perderlos”. ¿Y por eso vas a traer a una criatura indefensa al mundo? ¿Porque te aburres y no sabes qué hacer?  Si no sabes que hacer búscate a ti mismo. No te busques un niño para mantenerte ocupada/o.   La peor que he oído  es “porque tengo problemas con mi pareja y para darle un giro a la situación. Si  ya la pareja va mal, cuando lleguen los hijos va a ir peor. La pareja debería de ser lo más sólido, porque si no ¿qué clase de base le vas a dar a tu hijo?
En fin, mi punto es que somos libres en teoría pero no, somos en realidad esclavos de nosotros mismos, pero determinados por la sociedad y la familia.
¿Y cómo salir de esa esclavitud? Yo no lo sé, si lo supiera seguramente no me sentiría tan esclava.

Por otro lado, es un hecho que envejecemos ¿pero de verdad maduramos? Aprendemos sí, y estoy segura de que venimos a este mundo a asimilar o puede ser que a experimentar algo ¿pero qué? El hecho de  crecer o envejecer se supone que no lo podemos controlar. Aunque algunos dicen que sí, que somos nosotros los que determinamos cuando nos volvemos mayores. Pero el caso es que únicamente unos pocos iluminados controlan eso, yo no conozco a nadie. Aunque ciertamente hay gente que envejece más rápido que otra. Nadie aún ha revelado el secreto de mantenerse físicamente joven para siempre. Congelar los síntomas del envejecimiento. Aunque algunos lo atribuyen a la felicidad y al bienestar.  De todos modos lo de la belleza eterna, es otra de las ideas que nos vende la sociedad de hoy en día. “para que te quieran tienes que ser joven y bella/o por siempre”. Todo el mundo desea ser amado, por eso hay tantas cirugías plásticas, tantos cosméticos y productos anti edad en el mercado.
Por otro lado la madurez que es menos tangible que las arrugas y las canas ¿En que se mide? ¿En sacrificios, como lo dictaminan muchas religiones, en especial la iglesia católica? ¿en responsabilidades cómo lo dictaminan la sociedad y la familia? ¿En deudas y ganancias monetarias, cómo lo dictaminan los bancos?¿en relaciones?

Sí, somos adultos, la responsabilidad de nuestra vida está en nuestras manos ahora y también la de nuestra felicidad, nuestro bienestar. ¿Y ahora qué?¿cómo dejo atrás todo lo que aprendí? ¿Cómo dejo, de dejar que la sociedad y mi familia me determinen? Yo me busco a mi misma y mi escancia, pero no logro encontrarme y desafortunadamente para mí yo soy la única que lo puede hacer. Pero no lo veo y me desespera bastante, porque siento que estoy perdiendo el tiempo. No es que no disfrute de la vida, porque si que disfruto de ciertas cosas, pero me siento encerrada en mi trabajo y sigo en él como si fuera un karma que estuviera pagando por algo. Tal vez es eso. Pero ¿Cómo se rompe con esto?