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jueves, 2 de agosto de 2012

Del color del blog

El otro día mi mejor amiga, a la cual llamaré Pim, me comentó que los colores son muy importantes. Me dijo que debería de cambiar los colores de mi blog, ya que el negro le parece deprimente. No creo que el negro sea deprimente, es un color cómo cualquier otro y definitivamente no cambiaré el color del blog.
La razón es la siguiente. Este blog es cómo echar una ojeada a las profundidades de mi mente a la parte que permanece más oscura. Por ello la fotografía del ojo. Cómo si mirara a través de una cerradura. La verdad es que ni yo misma conozco bien las profundidades de mi propia mente y esta es una manera de conocerlas y no sé, quizás a alguien le podría ser útil.
Sí, el negro es el color del luto en nuestra cultura, aunque en otras son otros los colores que se utilizan para demostrar la tristeza cuando alguien muere. A además es un color que me encanta, es elegante y misterioso casi místico. Por eso lo escogí. También lo elegí porque me encanta dibujar sombras y siluetas en blanco y negro. Lo que más me gusta de estos dibujos es que cada quien los puede interpretar como quiera. Pienso que despiertan la imaginación.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Exigencias y juicios

A veces creo que mi búsqueda no tiene sentido. Otras, simplemente pienso que soy vana y que mi búsqueda por “brillar” y encontrar mi lugar en el mundo, es por tener reconocimiento, por hacerme escuchar, ya que no me siento escuchada ni reconocida. Pero me gustaría pensar que mi búsqueda va más allá, que persigue un bien para la humanidad, no únicamente un fin egoísta, como me lo ha hecho creer mucha gente entre las cuales están mis padres.
Creo, que si yo me doy permiso de tener éxito, y sacar a lucir mis talentos en parte estoy ayudando a los demás. Liberándolos de alguna manera. Pero no estoy segura. A veces me siento tan insegura. Me han dicho que pongo demasiadas excusas para no salir adelante, para no sacar todo mi potencial. Pero de verdad que no me doy cuenta de las excusas que pongo. Supongo que ese es mi problema. Aunque le he preguntado a la gente, ¿qué es lo que estoy haciendo mal? y las respuestas han sido. “Que te preocupas demasiado”,” Que te exiges demasiado a ti misma” “Tu eres tu peor juez” “Te juzgas demasiado” “deja de pelearte contigo misma”.
Sí es cierto. ¿Pero de dónde viene esto? ¿De dónde vienen mis exigencias?
Lo primero que me viene a la mente, cuando me hago estas preguntas, es que cuando era pequeña me hicieron algunos test de inteligencia. Irónicamente, porque no me iba muy bien en la escuela y resultó que tengo una inteligencia superior a la media. O tal vez cambiaron el test, jajajaja. No, esa es mi voz insegura. En realidad sí, parece ser, que tengo un coeficiente intelectual alto. O al menos eso dijeron los neurólogos que me hicieron el test. El caso es que cómo me lo creí, cuando era pequeña pensé que sería algo grande, importante. Me hice a la idea de que haría algo por la humanidad. Pero resulta que no he hecho nada y que me siento frustrada. Siento que estoy viendo pasar mi vida y que no consigo nada.
Sí, debería de disfrutarla, pero alucino mi trabajo. Siento que no sirve para nada,  que estoy perdiendo el tiempo. Soy administrativa, pero no lo disfruto. Tal vez esa es mi excusa.  Me siento prisionera y lo peor es que soy prisionera de una idea, de mi misma. Lo que pasa es que es verdad, todo lo que dicen; me peleo conmigo misma, me juzgo y me preocupa demasiado el desperdiciar mi vida. Aunque por mucho que me duela a mí, a la humanidad no le importa si hago algo por ella o no. Pero a mí sí me importa que mi vida tenga sentido. Lo seguiré buscando, porque quiero creer en mí.

jueves, 26 de julio de 2012

Los psicólogos y su verdad

Muchas veces los psicólogos creen tener toda la verdad. Ahora que estoy de vacaciones he tenido tiempo de relajarme y ver las cosas desde otra perspectiva. Creo que todos tenemos una parte de verdad pero es únicamente una parte. Lo mismo aplica para los psicólogos. Ellos tienen su verdad. Hice esta reflexión, después de leer varios artículos de la revista “Mente sana”
Casi todos los artículos de la revista tienen un toque positivista. Es muy bonito eso del pensamiento positivo, aceptar tu vida y verle las cosas buenas y vivir en harmonía. Los psicólogos del consultorio tienen también un enfoque parecido. Aunque en realidad no todos viven de acuerdo con lo que predican. A mí personalmente, me han tocado, algunos que no lo hacen.
El caso, es que me harta bastante el que ellos crean que tienen la verdad absoluta de su lado y me cansé de seguir pagando por un servicio que no me ha aportado lo que busco. Porque ni siquiera ellos lo saben. Siempre suelen ser muy vagos en sus respuestas. En mi amplio currículo de psicólogos, neurólogos y terapeutas, a lo largo de mi vida, únicamente puedo nombrar a una con la que estoy realmente agradecida. Bueno, quizás dos. La primera, es la que fue mi primera psicóloga. Cuando tenía seis años un neurólogo sin escrúpulos me diagnosticó déficit de atención e hiper actividad y me recetó Ritalín. El Ritalín es una droga que está catalogada cómo parecida a la cocaína. Lo que hace en pocas y llanas palabra es bloquear algunos transmisores del cerebro para que el niño se concentre en clases. Se han hecho muchos estudios al respecto y resulta más perjudicial que benigna. Esta droga ha afectado a mucha gente. Hay un video “The drugging of our children” que lo explica todo a cerca de esta pastilla, que a mí me la dieron de pequeña. Pongo el link por si a alguien le interesa. http://www.youtube.com/watch?v=26e5PqrCePk
La psicóloga con la que estoy muy agradecida, fue la que le aconsejó a mi madre que me dejara de dar esta pastilla. No creo que la vuelva a ver nunca, pero dondequiera que esté, siempre estaré muy contenta de que haya sido parte de mi infancia. No tengo forma de agradecerle, excepto tal vez, reconociendo todo el bien que me hizo.
La segunda persona, terapeuta que siento que tuvo un impacto positivo en mi vida es con la realicé mi primera constelación. Ya hablaré de las constelaciones en otra entrada, porque es un tema bastante nuevo y para mí lleno de misterio. Me gustaría profundizar más en ello. No sé si fue casualidad, pero después de dicha constelación mi vida familiar cambió para bien en muchos aspectos. Es lo más parecido a magia que me ha pasado.
Pero he visitado a un sin fin más de psicólogos y terapeutas y ningún otro me ha sabido ayudar. Por otro lado, dicen que nadie te puede auxiliar, si tú no quieres. Por eso muchos psicólogos alegan que no es malo el psicólogo sino el paciente. Pero yo no estoy de acuerdo. Creo que es un asunto de dos, cincuenta, cincuenta. Cómo en cualquier relación de dos personas. Sí, es verdad que un psicólogo puede ser excelente para ciertas personas, le puede dar resultados excepcionales a alguien y a otro no. Yo aún no he conocido a ninguno que me haya dado la clave para desbloquear mis talentos y tener éxito en la vida, que es lo que anhelo. Encontrarle sentido a mi vida. Aunque ellos alegarán que eso está en mi y que ellos no pueden hacer nada al respecto. Pero entonces, cómo no pueden hacer nada por mí, sinceramente yo tampoco tengo por qué estar pagando por un servicio que no me ayuda en nada. Y definitivamente no estoy en contra de que nadie cobre por sus servicios, pero después de haber experimentado con varios, puedo decir que para mí ha resultado una pérdida de tiempo, dinero y voluntad, en un sinfín de profesionales de este tipo, que los he consultado siempre con la misma finalidad.
Me han dicho de todo; que si soy leal a mis padres y por eso no me permito tener éxito. Que mis padres no reconocieron mis talentos cuando era pequeña y que por ello era muy difícil que yo los aceptara. Que deje de culpar a mi padres y tome mi responsabilidad en mis manos. Que persiga mis sueños y mis objetivos, pero que los deje ir, que no me aferre a ellos. Que la vida no cambia si uno no cambia, pero por otro lado dicen que la vida es un continuo cambio que aunque no quieras cambiar, la vida te cambia. Total, todo lo que dicen parece tan contradictorio y sí, a veces tiene sentido. ¿O será que le quiero encontrar sentido y en realidad no lo tiene? Luego dicen, para justificarlo todo, que hay que encontrar un balance. Bueno, pues si eso es la clave, ¿por qué no lo dicen así desde el principio? y te ayudan a encontrar el dichoso balance. Pero no, únicamente te dicen lo que haces mal y resulta que todo lo haces mal y después para acabar de rematar, te dicen lo maravillosa que es tu vida, en mi caso, mi vida laboral, aunque uno no sea capaz de verlo.
En fin, de los psicólogos he aprendido eso, que no aprecio lo suficiente lo que tengo, pero tampoco me han dado una solución, ya sea para aceptarla cómo es, o las herramientas para cambiarla. No me queda claro si tengo que resignarme con lo que tengo, o luchar por conseguir mis sueños. Supongo que algunos me dirían que es un poco de ambas, pero volvemos a lo mismo; el balance, que si alguien sabe cómo encontrar, pues me podían pasar el tip. Por lo pronto yo descarto los psicólogos, aunque seguiré probando otras alternativas y otras formas para encontrarle sentido a mi vida.

viernes, 13 de julio de 2012

¿De dónde sacas fuerzas cuando todo perece perdido?

Dicen, que cuando el universo te cierra una puerta, te abre una ventana. Pero a veces cuesta un montón darte cuenta de que , eso que tú crees que  es más oscuridad, es en realidad la dichosa ventana.
Sí, yo sé mucho de eso, a mí se me han cerrado un montón de puertas. Me han rechazado cómo actriz varias veces, cómo escritora otras tantas y cómo cantante también. También me han rechazado de otros ámbitos. Siempre soy demasiado tímida, demasiado inocente, demasiado joven o vieja, demasiado pequeña etc. Nunca soy exactamente lo que están buscando, excepto cuando  no es lo que yo estoy buscando, entonces sí que encajo.
Esta semana se me cerró otra “puerta”, rechazaron mi libro por millonésima vez. Aunque esta vez yo quería creer que iba a funcionar. Por un lado se me cayó el mundo, entonces me entraron un montón de dudas de si soy buena o no. De si estoy haciendo lo correcto o no. En este momento tengo  un montón de confusión, mucha desesperación y ansiedad. ¿Por qué la energía no me favorece? ¿Porque siento que siempre voy en contra de la corriente? ¿Mi vida no fluye? ¿O soy yo la que no la deja fluir? ¿Y si es así cómo podría hacerla fluir?. Porque dejarme llevar por lo que sí tengo,  me suena bastante a rendirse y definitivamente no disfruto lo que hago. No me extrañaría que allí estuviera la respuesta. Pero me molesta demasiado la idea de tener que disfrutar lo que sí fluye en mi vida, cuando no me gusta en realidad. Sí, cómo ya lo he dicho antes, soy muy rebelde y muchas veces pienso que es allí donde tengo que cambiar. Pero de verdad me suena a mediocridad y a fracaso. Aunque por otro lado es en lo único que no estoy fracasando por muy irónico que suene. Muchas veces siento que mi vida está llena de contradicciones. Cuando era pequeña  siento que me obligaron a ser lo que no era y ahora que soy lo que ellos (mis padres, mis maestros y la sociedad) querían, ahora es muy difícil saber quién soy y hacia donde quiero ir yo.
Quizás mi ventana está en el fracaso, pero de momento no logro verla y la rendición, aunque es la única vía que veo, no me acaba de convencer.
Tengo mil preguntas y tal vez ni una respuesta, aunque en teoría están dentro de mí. Me es muy difícil verlo. Lo que está claro es que si algún día quiero volar, ahora tengo que curar mis alas rotas. Mi problema es la impaciencia. Aún no están curadas mis alas y trato de volar y se vuelven a romper.
 En fin, que estoy hecha un lío.


jueves, 5 de julio de 2012

¿Magia positiva o negativa?

Y siguiendo con el tema de la magia, del fluir de las cosas y encontrar el balance.
Hay días en los que sientes que todo es posible. Todo funciona y pareciera como si la magia se hiciera presente, cómo si la energía del universo se confabulara para favorecerme en ciertas cosa y todo va, cómo sobre ruedas. Mi pregunta es ¿cómo mantener eso? ¿cómo podría ampliarlo a las áreas que me interesan? Porque el caso es que, dura lo que tiene que durar y después se va. Solo queda el recuerdo y la esperanza de que vuelva. Pero no vuelve tan rápido cómo me gustaría, o en los aspectos que yo quisiera. Desde luego que estoy feliz y agradecida cuando me sucede.
Aunque hay veces que pasa, eso a lo que yo llamo magia  y con el tiempo se vuelve cómo un conjuro de los malos. Ejemplo; hubo un tiempo en el que todo iba mal, las cosas no me funcionaban,  a mi alrededor todo era caos y enfermedad de las personas que estaban a mi alrededor.
No sé si fue coincidencia o qué, pero hice una constelación familiar. La primer que hice. Entonces todo comenzó a fluir y todo se acomodó en su “lugar” el caso es que yo, por voluntad  propia, no tenía trabajo y medio que lo buscaba sin muchas ganas de encontrarlo, porque según yo, yo quería dedicarme a escribir y a buscar algo que me gustara. El caso es que cómo por arte de magia me llegó un trabajo, en un momento en el que nadie parecía encontrar trabajo, a mí, sin buscarlo con mucho afán me llegó uno. Y era cómo si el trabajo estuviera hecho para mí, en el sentido, de que buscaban a una persona con mi experiencia y aptitudes. A pesar de que no era lo que yo quería, porque nunca me ha gustado en lo que he trabajado. Por un lado era mi salvación y por otro lado, sabía que me encadenaría. Sabía que me aferraría a él de una manera y que trataría de escapar de otra. Por un lado todas  las señales y todo lo que funcionaba me indicaban que ese era el camino correcto. Obviamente después de llorar una noche entera, de miles de dudas, y de que mi psicóloga me dijera que lo aceptara. Decidí que lo tenía que aceptar . Y sí, fue positivo, el problema es que cómo yo ya sabía me aferré a él y aún estoy encadenada a él. Por un lado me da dinero y seguridad por otro me quita libertad. Pero no lo puedo dejar, es , eso, cómo un… no quiero llamarle maleficio. Pero es cómo si la energía me estuviera reteniendo por algo en ese lugar ¿pero por qué? Y ¿cómo podría liberarme?
Supongo que las respuestas me vendrán con el tiempo, pero me impaciento.

viernes, 29 de junio de 2012

El balance

A veces caigo en la negatividad. En pensar que nada vale la pena y todo lo veo negro. Cómo si mi vida no tuviera sentido. ¿ Pero cuál es el sentido de la vida?
Supongo que es vivirla ¿ pero para qué?  No lo sé. A veces pienso que para aprender ¿pero qué? Hay cosas de la vida que son geniales y que nos hacen vibrar y por el contrario hay otras, que nos hacen “caer” por decirlo de alguna manera.  A veces pareciera no se puede hacer nada en ciertas situaciones. La vida tiene sus reglas y no siempre están del todo claras, por lo menos para mí. El problema es que yo soy muy rebelde y nunca me ha gustado jugar cuando me imponen las reglas. Aunque tampoco quiero, ni me gusta, imponer mis reglas  a nadie.  

Muchas veces, pareciera cómo que lo único que vale la pena de la vida fuera disfrutar. Suena súper lógico. Pero en realidad es más complicado que lo que aparenta. No sé porque, pero o al menos a mi desde pequeña, me enseñaron que lo “bueno” “lo noble” es el sacrificio. Vengo de una familia de tradición sumamente católica y religiosa y mis padres de alguna manera siempre me enseñaron que el sufrimiento por los demás, es lo que redime a las personas, de alguna manera. “Cristo murió en la cruz para salvarnos”. A mí no me gusta el sacrificio y  de verdad, no creo que sea a través de este que nos vayamos a salvar.  Además ¿Salvar de qué? De todos modos ya estamos en esta vida, ¿de la muerte?, nadie se salva. Supongo que los que proclaman esto, tampoco pretenden salvarse del sufrimiento, ya que lo promueven. Dicen, los que piensan así, que después de la vida les espera el paraíso, si viven de acuerdo a las leyes de su religión cualquiera que sea (casi todas tienen un trasfondo parecido) pero sobre todo la católica. Pero esto es ilógico, porque, en primer lugar,  el sacrificio en realidad, en el fondo, tiene una connotación súper negativa. Al menos para mí el sacrificio trae consigo; sufrimiento por parte del que lo realiza, y culpa por parte de los o él que lo recibe. Por lo tanto, si el sacrificio es tan negativo ¿Cómo podría esto abrirnos las puertas del paraíso? Que se supone que es el lugar perfecto. Y si el paraíso significa sacrificios constantes, entonces la verdad es que no me gustaría ir a ese lugar. De todos modos y a pesar de que creo, que en realidad somos energía inmortal. La única verdad que tenemos en este momento es que estamos vivos y que estamos en esta tierra. Sí, el paraíso podría ser una promesa, pero en este momento no es nuestra realidad.  Mi realidad es que le necesito encontrar un sentido, más allá de la religión, a mi vida.

He leído a mucho autores de psicología moderna , chamanes y gurús positivistas, casi todos o más bien todos, suelen coincidir, en que hay que ser positivos en esta vida y amarnos a nosotros mismos. ¿Entonces esas son las reglas de este juego al que llamamos vida? Hay que mantenerse positivo, ¿Aún cuando sientes que todo va mal?¿Aún cuando no consigues lo que quieres?. Hay algunos que dicen que todo es una ilusión y que deberíamos de ponernos por encina de la situación. Que el dolor es inevitable, pero que el sufrimiento es cuestión de elegirlo o no ¿Entonces, que? ¿hay que mantenerse indolentes ante cualquier cosa? Cualquier sabio, creo que diría que no, que esa no es la cuestión. Pero que hay que poner las cosas en balance… ¿Saben que pienso? Que el dichoso balance, es lo más difícil de conseguir aunque, sí claro, tooooodos deberíamos buscar ese balance. Pero no es tan fácil. Somos humanos, por lo menos yo, soy sumamente imprecisa y después me voy a los extremos. Tengo mi verdad pero mi verdad está compuesta de dualidades, aunque a veces caigo en lo radical, a pesar de que definitivamente prefiero la dualidad, la imprecisión. O si lo prefiere el lector la contradicción.
Estoy en busca de ese balance, aún no lo he conseguido. Pero bueno, quizás ese sea al menos el sentido de mi vida. Encontrar el balance para disfrutar de la vida.

martes, 26 de junio de 2012

Ser adultos


¿Qué significa ser adulto? ¿Cuándo dejamos de ser niños? y nos “convertimos” en ¿responsables? ¿aptos? ¿capaces? ¿solventes? . ¿Es ese el sentido de la vida? ¿adquirir responsabilidades para madurar? ¿adeudos? ¿compromisos?¿Entonces el ser adulto significa ser menos libre?
Pero no, porque cuando somos niños dependemos en gran medida de nuestros padres y son ellos los que determinan que es bueno para nosotros y que no lo es. Lo que debemos comer, hacer y hasta pretenden a veces determinar lo que pensamos. Son ellos los que tienen los recursos y nos los dosifican a su antojo. Aunque a veces se equivoquen.
Se supone, que cuando somos adultos ,tenemos nosotros los recursos y la libertad de decidir. Pero entonces nos esclavizamos las cosas cómo la hipoteca, algunos se enganchan a las drogas, otros se vuelcan en sus hijos. Hay miles de formas de esclavizarse.
Estamos ante el mundo, cómo adultos jóvenes y algunos no tenemos ni idea de por dónde seguir. Estamos tan determinados por lo que la sociedad y nuestras familias han dictaminado que es “bueno” que no tenemos ni idea de cómo seguir. Al menos yo estoy así.
La sociedad materialista pareciera pretender que todos vivamos de acuerdo a sistema capitalista del “tener” tener una casa, tener un coche, tener un armario lleno, tener status. Nuestra familia  muchas veces, pretende que sigamos los pasos de nuestro antepasados y vivamos de acuerdo a lo que han vivido ellos hasta ahora. Aunque no los haya llevado a nada bueno y les haya causado sufrimientos.
Por lo tanto si sigues las pautas de la sociedad y las de tu familia, probablemente adquieras un montón de responsabilidades y compromisos que probablemente no tengan nada que ver con lo que tú eres o con lo que quieres en realidad.
Entonces te conviertes en una especie de esclavo. Eres esclavo de un trabajo que no te gusta, para poder pagar la letra de la casa, del coche y los caprichos que la tele dice que necesitas. Tienes hijos, porque es lo que toca, porque tus padres obviamente los tuvieron, porque tus amigos tienen.  Sé que bastante radical en este punto, pero creo que hay un montón de gente que no deberían de tener hijos. Sé que lo que digo va en contra de el sentido de supervivencia de la especie. Y qué la mayoría de la gente se escandalizaría por esto. Pero ya el mundo está sobre poblado y seguimos teniendo prole, y seguimos cometiendo los mismos errores del pasado. Y desde luego que debe de haber gente apta para tener hijos. Pero muchos lo hacen por las razones equivocadas; Porque es lo que toca, no, no toca. Si no eres lo suficientemente tu mismo, no toca.  Otra razón común entre gente que conozco es “porque mis amigos lo tienen y para no perderlos”. ¿Y por eso vas a traer a una criatura indefensa al mundo? ¿Porque te aburres y no sabes qué hacer?  Si no sabes que hacer búscate a ti mismo. No te busques un niño para mantenerte ocupada/o.   La peor que he oído  es “porque tengo problemas con mi pareja y para darle un giro a la situación. Si  ya la pareja va mal, cuando lleguen los hijos va a ir peor. La pareja debería de ser lo más sólido, porque si no ¿qué clase de base le vas a dar a tu hijo?
En fin, mi punto es que somos libres en teoría pero no, somos en realidad esclavos de nosotros mismos, pero determinados por la sociedad y la familia.
¿Y cómo salir de esa esclavitud? Yo no lo sé, si lo supiera seguramente no me sentiría tan esclava.

Por otro lado, es un hecho que envejecemos ¿pero de verdad maduramos? Aprendemos sí, y estoy segura de que venimos a este mundo a asimilar o puede ser que a experimentar algo ¿pero qué? El hecho de  crecer o envejecer se supone que no lo podemos controlar. Aunque algunos dicen que sí, que somos nosotros los que determinamos cuando nos volvemos mayores. Pero el caso es que únicamente unos pocos iluminados controlan eso, yo no conozco a nadie. Aunque ciertamente hay gente que envejece más rápido que otra. Nadie aún ha revelado el secreto de mantenerse físicamente joven para siempre. Congelar los síntomas del envejecimiento. Aunque algunos lo atribuyen a la felicidad y al bienestar.  De todos modos lo de la belleza eterna, es otra de las ideas que nos vende la sociedad de hoy en día. “para que te quieran tienes que ser joven y bella/o por siempre”. Todo el mundo desea ser amado, por eso hay tantas cirugías plásticas, tantos cosméticos y productos anti edad en el mercado.
Por otro lado la madurez que es menos tangible que las arrugas y las canas ¿En que se mide? ¿En sacrificios, como lo dictaminan muchas religiones, en especial la iglesia católica? ¿en responsabilidades cómo lo dictaminan la sociedad y la familia? ¿En deudas y ganancias monetarias, cómo lo dictaminan los bancos?¿en relaciones?

Sí, somos adultos, la responsabilidad de nuestra vida está en nuestras manos ahora y también la de nuestra felicidad, nuestro bienestar. ¿Y ahora qué?¿cómo dejo atrás todo lo que aprendí? ¿Cómo dejo, de dejar que la sociedad y mi familia me determinen? Yo me busco a mi misma y mi escancia, pero no logro encontrarme y desafortunadamente para mí yo soy la única que lo puede hacer. Pero no lo veo y me desespera bastante, porque siento que estoy perdiendo el tiempo. No es que no disfrute de la vida, porque si que disfruto de ciertas cosas, pero me siento encerrada en mi trabajo y sigo en él como si fuera un karma que estuviera pagando por algo. Tal vez es eso. Pero ¿Cómo se rompe con esto?