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jueves, 26 de julio de 2012

Los psicólogos y su verdad

Muchas veces los psicólogos creen tener toda la verdad. Ahora que estoy de vacaciones he tenido tiempo de relajarme y ver las cosas desde otra perspectiva. Creo que todos tenemos una parte de verdad pero es únicamente una parte. Lo mismo aplica para los psicólogos. Ellos tienen su verdad. Hice esta reflexión, después de leer varios artículos de la revista “Mente sana”
Casi todos los artículos de la revista tienen un toque positivista. Es muy bonito eso del pensamiento positivo, aceptar tu vida y verle las cosas buenas y vivir en harmonía. Los psicólogos del consultorio tienen también un enfoque parecido. Aunque en realidad no todos viven de acuerdo con lo que predican. A mí personalmente, me han tocado, algunos que no lo hacen.
El caso, es que me harta bastante el que ellos crean que tienen la verdad absoluta de su lado y me cansé de seguir pagando por un servicio que no me ha aportado lo que busco. Porque ni siquiera ellos lo saben. Siempre suelen ser muy vagos en sus respuestas. En mi amplio currículo de psicólogos, neurólogos y terapeutas, a lo largo de mi vida, únicamente puedo nombrar a una con la que estoy realmente agradecida. Bueno, quizás dos. La primera, es la que fue mi primera psicóloga. Cuando tenía seis años un neurólogo sin escrúpulos me diagnosticó déficit de atención e hiper actividad y me recetó Ritalín. El Ritalín es una droga que está catalogada cómo parecida a la cocaína. Lo que hace en pocas y llanas palabra es bloquear algunos transmisores del cerebro para que el niño se concentre en clases. Se han hecho muchos estudios al respecto y resulta más perjudicial que benigna. Esta droga ha afectado a mucha gente. Hay un video “The drugging of our children” que lo explica todo a cerca de esta pastilla, que a mí me la dieron de pequeña. Pongo el link por si a alguien le interesa. http://www.youtube.com/watch?v=26e5PqrCePk
La psicóloga con la que estoy muy agradecida, fue la que le aconsejó a mi madre que me dejara de dar esta pastilla. No creo que la vuelva a ver nunca, pero dondequiera que esté, siempre estaré muy contenta de que haya sido parte de mi infancia. No tengo forma de agradecerle, excepto tal vez, reconociendo todo el bien que me hizo.
La segunda persona, terapeuta que siento que tuvo un impacto positivo en mi vida es con la realicé mi primera constelación. Ya hablaré de las constelaciones en otra entrada, porque es un tema bastante nuevo y para mí lleno de misterio. Me gustaría profundizar más en ello. No sé si fue casualidad, pero después de dicha constelación mi vida familiar cambió para bien en muchos aspectos. Es lo más parecido a magia que me ha pasado.
Pero he visitado a un sin fin más de psicólogos y terapeutas y ningún otro me ha sabido ayudar. Por otro lado, dicen que nadie te puede auxiliar, si tú no quieres. Por eso muchos psicólogos alegan que no es malo el psicólogo sino el paciente. Pero yo no estoy de acuerdo. Creo que es un asunto de dos, cincuenta, cincuenta. Cómo en cualquier relación de dos personas. Sí, es verdad que un psicólogo puede ser excelente para ciertas personas, le puede dar resultados excepcionales a alguien y a otro no. Yo aún no he conocido a ninguno que me haya dado la clave para desbloquear mis talentos y tener éxito en la vida, que es lo que anhelo. Encontrarle sentido a mi vida. Aunque ellos alegarán que eso está en mi y que ellos no pueden hacer nada al respecto. Pero entonces, cómo no pueden hacer nada por mí, sinceramente yo tampoco tengo por qué estar pagando por un servicio que no me ayuda en nada. Y definitivamente no estoy en contra de que nadie cobre por sus servicios, pero después de haber experimentado con varios, puedo decir que para mí ha resultado una pérdida de tiempo, dinero y voluntad, en un sinfín de profesionales de este tipo, que los he consultado siempre con la misma finalidad.
Me han dicho de todo; que si soy leal a mis padres y por eso no me permito tener éxito. Que mis padres no reconocieron mis talentos cuando era pequeña y que por ello era muy difícil que yo los aceptara. Que deje de culpar a mi padres y tome mi responsabilidad en mis manos. Que persiga mis sueños y mis objetivos, pero que los deje ir, que no me aferre a ellos. Que la vida no cambia si uno no cambia, pero por otro lado dicen que la vida es un continuo cambio que aunque no quieras cambiar, la vida te cambia. Total, todo lo que dicen parece tan contradictorio y sí, a veces tiene sentido. ¿O será que le quiero encontrar sentido y en realidad no lo tiene? Luego dicen, para justificarlo todo, que hay que encontrar un balance. Bueno, pues si eso es la clave, ¿por qué no lo dicen así desde el principio? y te ayudan a encontrar el dichoso balance. Pero no, únicamente te dicen lo que haces mal y resulta que todo lo haces mal y después para acabar de rematar, te dicen lo maravillosa que es tu vida, en mi caso, mi vida laboral, aunque uno no sea capaz de verlo.
En fin, de los psicólogos he aprendido eso, que no aprecio lo suficiente lo que tengo, pero tampoco me han dado una solución, ya sea para aceptarla cómo es, o las herramientas para cambiarla. No me queda claro si tengo que resignarme con lo que tengo, o luchar por conseguir mis sueños. Supongo que algunos me dirían que es un poco de ambas, pero volvemos a lo mismo; el balance, que si alguien sabe cómo encontrar, pues me podían pasar el tip. Por lo pronto yo descarto los psicólogos, aunque seguiré probando otras alternativas y otras formas para encontrarle sentido a mi vida.