Hoy descubrí que no sé manejar la frustración. Que pretendo no tener errores y cuando los tengo, me ahogo en un vaso de agua. Veo todo más grande de lo que es, exagero lo negativo y me tomo todo demasiado a pecho. Ese es parte de mi problema. Porque me comienzo a acelerar y veo todo cómo una amenaza. Después pretendo huir de mi realidad (por muy imposible que sea), ya que todo me amenaza, es lógico que quiera hacerlo. Y me peleo con el mundo, porque a todos los convierto en enemigos. Aunque no lo sean, veo agresiones por todas partes, cuando en realidad la mayoría pasan de mí, no me hacen caso y otros hasta se preocupan por mí.
No es posible no tener errores. Los tengo. Pero creo que sí sería posible aprender a manejar la frustración. La pregunta es ¿cómo? Contar hasta diez veinte o cuarenta únicamente me frustra más.
Porque me recuerda cuando mi madre me lo imponía y únicamente me genera más frustración y sentimiento de impotencia. Aislarme a veces funciona, pero no siempre se puede hacer.
Bueno fue un mal día y lo pasé fatal por ello. Aún no sé cómo voy a hacer para evitar episodios de estos y aprender a manejar mis emociones. Pero si lo descubro lo compartiré. Supongo que el reconocerlo, ya es un paso. En fin, mañana será diferente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario